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ENTREVISTA A TOMÁS RUBIO EN DIARIO DE NAVARRA: “NAVARRA NO ES ATRACTIVA PARA LOS MÉDICOS EN ESTE MOMENTO”.

El nuevo presidente del Colegio de Médicos de Navarra afronta su mandato con el objetivo de dignificar la profesión médica ya que les preocupa el descrédito sufrido en los últimos años. Todo en un contexto de falta de profesionales.

ENTREVISTA EN DIARIO DE NAVARRA de María José Echeberría y publicada el 02/02/2025.

Tomás Rubio: “Navarra no es atractiva para los médicos en este momento”

El nuevo presidente del Colegio de Médicos de Navarra afronta su mandato con el objetivo de dignificar la profesión médica ya que les preocupa el descrédito sufrido en los últimos años. Todo en un contexto de falta de profesionales.

En casa de los Rubio-Gaztelu se habla de medicina. “Es imposible que se junten dos médicos y no hablen de la profesión. Nos llevamos los pacientes a casa”. Y en torno a la mesa del nuevo presidente del Colegio de Médicos de Navarra, Tomás Rubio Vela, no hay dos médicos sino cuatro. El propio Rubio, especialista en Medicina Interna del Hospital Universitario de Navarra; su mujer, Maite Gaztelu, médica de Atención Primaria, y sus dos hijos, Marta, de 28 años y residente de Medicina Intensiva en Cruces (Bilbao) y Tomás, de 24, que acaba de realizar el MIR. “Nunca intentamos que fuesen médicos. Nos han visto en lo bueno y en lo malo. La empatía con el paciente es esencial. Igual verían eso. La relación con las personas es lo que atrae”, afirma. De hecho, ese médico de pueblo de antaño era la figura a imitar y la de su abuelo, que fue pediatra el siglo pasado. Rubio quería seguir sus pasos pero el destino le llevó a especializarse en Medicina Interna ya que cuando sacó el MIR no había plazas de pediatría en Pamplona y se quería casar con una médica que ya estaba haciendo el MIR aquí. Así que por amor eligió su segunda opción.

Ahora, desde su nuevo cargo habla de una profesión que le preocupa y por la que se deja la piel (sigue dando el móvil personal a pacientes complejos). El objetivo principal de la junta, asegura, es dignificar la profesión médica al hilo del lema de la OMC: ‘sin médicos no hay Medicina’. “El médico se ha dedicado a trabajar y ha perdido el liderazgo en la sanidad. Antes organizaba, determinaba programas, número de consultas y planificaba la educación de los pacientes. Hoy todo viene impuesto y hay un descrédito de la profesión. Nos sentimos menos valorados”.

Y en este marco es rotundo en temas como la tolerancia cero con las agresiones, para lo que el Colegio cuenta con programas y asesoría jurídica; el apoyo a la formación de los profesionales y la lucha contra el descrédito. Por eso, ve con “tristeza” que los jóvenes no cubran las plazas para ser médico de familia. “Conozco MIR que cogerían Medicina de Familia si estuviese más valorizada”.

¿Hay un deterioro de la sanidad?

Al acabar la pandemia hemos vuelto a la cruda realidad de golpe. Se ha visto cómo estaba la sanidad. El deterioro es lento y parece que no pasa nada. Durante la pandemia hemos tenido un periodo de desconexión pero no es la culpable. Hay temas de los que llevamos hablado hace años.

¿Su mandato será de continuidad?

Sí. Prácticamente somos la misma junta y vamos a continuar con el trabajo aunque hay temas nuevos. No ha habido alternativas. Estar en el Colegio implica muchas horas y son puestos no remunerados. Y hoy el médico está muy ocupado.

¿Cómo percibe la situación del colectivo?

El Colegio trabaja para garantizar la práctica médica bajo estándares de calidad y asegurando la atención profesional y humanizada de la ciudadanía. Pero si el profesional no está bien es difícil que pueda cuidar bien a sus pacientes. Los médicos no están contentos y lo que más preocupa es el descrédito que ha sufrido la profesión en los últimos años. Hay pacientes que han dicho: ‘antes el médico era alguien’. Hoy se dedica a trabajar y parece, por los comentarios, que los centros de salud están vacíos, que en las consultas no se atiende…

¿La ciudadanía es cada vez más exigente?

Pedimos todo para ayer. Es el momento de la inmediatez. Antes el médico decía que tenías un esguince y te ibas con la venda a casa. Ahora no nos fiamos del diagnóstico clínico. Se exigen pruebas que implican materiales, a otros profesionales… y eso enlentece el sistema y prolonga los tiempos de actuación.

Los médicos no están contentos y si el profesional no está bien es difícil que pueda cuidar bien a sus pacientes

¿Por qué se ha producido ese descrédito?

Cada vez hay más quejas sobre la actuación del médico, las listas de espera y la accesibilidad. Y crea una sobrecarga y tensión en el trabajo diario, sobre todo en Primaria. El médico hace cada vez más laborales burocráticas que no tienen valor para la medicina. Esas actuaciones sobrecargan e impiden dedicarnos a lo puramente médico.

¿Hay pacientes que llegan con el diagnóstico hecho?

Sí. Muchos pacientes vienen con la patología ‘mal aprendida’. En la consulta les pregunto no solo qué han mirado en internet sino también qué han entendido.

¿Se sale de esa rueda educando?

Educando desde la escuela y en Primaria. Antes tenían un tiempo de formación para la población y se ha perdido. El cien por cien es de actividad y a demanda. La actividad programada de atención a pacientes crónicos se está perdiendo porque no hay tiempo.No hay profesionales y hay sobrecarga en Primaria. Y la falta de acceso en los hospitales, por ejemplo para recibir el resultado de una prueba, lleva al paciente de nuevo al médico de familia. Hay que mejorar eso.

¿Cómo se puede hacer?

El sistema no va a mejorar si seguimos haciendo lo de siempre. Si seguimos evaluando única y exclusivamente la actividad de los profesionales. Hay que empezar a medir el resultado en términos de salud, gestionar bien todos los recursos y ver dónde se pueden modificar. Hay medios para proyectar la población del futuro, los médicos que vamos a tener, etc. y saber a dónde queremos ir. Lo que no se puede es mirar a cuatro años. Hace falta un gran consenso entre quienes dirigen la Salud, entre partidos, para hacer un proyecto a largo plazo.

Hoy ese consenso es complicado…

Los profesionales lo vemos claro. Como Colegio nos hemos reunido con las últimas consejerías y hemos ofrecido fórmulas para intentar mejorar el sistema. Por ejemplo, hablar más con los profesionales.

¿No les escuchan?

Se habla poco. No se escucha mucho. Hay que ponerse en el lugar, por ejemplo, de un médico de Roncal, que va cada día desde Pamplona. Hemos propuesto formas para mejorar y favorecer el acceso de profesionales a puestos de difícil cobertura. En Galicia se ofreció un contrato de tres años con una estabilización posterior de la plaza. No siempre hay que hablar de dinero.

“La medicina ha perdido acciones de alto valor. Hay mucha burocracia que sobrecarga

¿Faltan o no faltan médicos?

La población ha aumentado y los pacientes crónicos. La falta de médicos es una realidad innegable. Los datos de Salud indican que se han reducido un 25% los médicos hospitalarios y un 10% las plazas de especialistas de Atención Primaria desde 2019. Muchas plazas no están cubiertas. Y no hablemos de los pediatras en las áreas de salud, que van desapareciendo.

¿Qué se puede hacer?

Atraer a la gente de forma clara.

¿Navarra es atractiva para los médicos?

Actualmente no es atractiva. Tiene algunas cosas mejores pero otras no. Si comparas los sueldos con las comunidades vecinas, hace 20 años Navarra estaba por encima y ahora estamos a nivel de los demás. Los MIR cobran un sueldo base de 1.200 euros. Llegan a un sueldo mayor a base de horas de guardia; hacen unas 100 al mes.

Ha dicho que no solo es sueldo…

No. El sistema de funcionariado hace que no nos podamos trasladar a otras comunidades. Es otro problema. Hay que poner mejores condiciones para que se quieran quedar. No es que no quieran contratar sino que no hay médicos que quieran venir. El año pasado se quedaron sin cubrir las plazas MIR de Atención Primaria de Tudela. Hay que hacer una campaña para recuperar el crédito perdido.

¿En qué incidiría esa campaña?

En enseñar el trabajo detrás de la atención directa. Ver un paciente requiere revisar su historia, las pruebas pendientes, tratamientos… Hay mucho peso detrás de cada paciente y si solo hay minutos para estar con él ese trabajo hay que hacerlo en otro momento.

La accesibilidad a los centros de salud preocupa. Llaman la atención las colas en admisión y ver las salas de espera vacías.

Las citas ahora son con hora y no se acumulan los pacientes. Además, el modelo de atención ha cambiado y hay trabajo que no es presencial. Dar un resultado por teléfono requiere también un tiempo y la atención a domicilio. Al volver al centro hay que apuntar qué se ha hecho, pruebas…

¿La labor del médico es cada vez más complicada?

No es más complicada. La medicina ha perdido las acciones de alto valor. Hay muchas acciones de burocracia.

¿Otros colectivos podrían ayudar?

Podrían. Pero hoy hay más demanda y los administrativos no pueden dar abasto. Hay que proyectar qué queremos y las necesidades de futuro. En 10 años nos vamos a jubilar el 42% de los médicos. Hay que ir haciendo el recambio generacional. Es el arte de la gestión.

¿Se está gestionando ahora con miras cortas?

Llevamos mucho tiempo. Se mira la actividad y hay que mirar en términos de salud.

¿En este contexto, qué retos se plantean?

Vamos a trabajar por el prestigio de la profesión médica promoviendo la dignidad y el respeto a las personas que la ejercen. Continuar impulsando la formación continuada. Debemos escuchar y atender las necesidades de los colegiados, ser un centro donde podamos buscar propuestas. Y en salud mental promover programas de apoyo emocional y fomentar culturas que prioricen el bienestar. Y seguimos trabajando en la tolerancia cero hacia las agresiones.

“Se hacen muchas horas extras para primera consulta, ¿pero qué pasa con sus revisiones?”

Hay 61.000 pacientes en lista de espera para primera consulta. ¿Les preocupa?

Estamos muy preocupados. Afecta a médicos y pacientes. Volvemos a lo mismo: se mide la actividad en las consultas, no la calidad en términos de salud. Las listas aumentan la sobrecarga en Primaria. Y solo se habla de primera consulta. Parece que le ve el médico y ya está solucionado. No. Hay un problema con las revisiones. Se están haciendo muchas horas extras para ver pacientes nuevos pero ¿qué va a pasar con sus revisiones? Si hay algo serio se sobrecarga a los médicos del hospital para que llamen por encima de su actividad diaria. Otros se quejan de que les vemos en los pasillos: no tenemos huecos. Hace falta una buena gestión. Hay primeras consultas repetidas.

¿Repetidas?

Se manda a un paciente a varios especialistas para ver quién le ve antes. A veces el médico de Primaria no tiene otra solución porque el paciente demanda ir a cualquiera. Hay que gestionar bien esas consultas y ver si las pendientes son necesarias. No es normal que todos los navarros hayamos pasado tres veces de media por el médico.

Se ha denunciado que las horas extras asfixian a la plantilla.

Hay médicos que hacen más horas extras que horas laborales.

¿Le parece normal?

No. Si hubiera médicos suficientes no sería necesario hacer tantas horas extras. Y no contamos las horas de guardias, en las que están disponibles.

¿Tiene consecuencias para los médicos?

Se están sobrecargando. Nos preocupa mucho la salud mental porque hemos mantenido mucho tiempo esta presión. Y ahora los jóvenes quieren otras cosas.

¿Se ha acabado el médico vocacional?

El médico sigue con la vocación de médico aunque no se hacen cosas de antes, cuando el ayuntamiento ponía la vivienda. Eso se cambió con el funcionariado. Pero muchos médicos seguimos dando teléfonos particulares. No debería ser así.

Dice que los jóvenes tienen otras inquietudes.

Han cambiado como toda la sociedad. Quieren flexibilidad laboral, conciliación, formación sobre todo en técnicas punteras, lo que es difícil hacer en Navarra. Hay que salir y cuesta dinero y tiempo de vacaciones. En el Colegio ofrecemos becas senior y MIR para formarse. Pero se necesita una buena gestión y planificar bien si queremos ser punteros. Planificar qué sanidad queremos en 10 o 15 años.

Salud trabaja ahora en una nueva ley foral para adaptarse a la nueva situación. ¿Es necesaria?

Sí. Llevamos años demandando un marco normativo actualizado. Además, creemos que se debe desarrollar un estatuto marco propio para los médicos, a nivel navarro y nacional. De momento la ley no lo contempla. Y deben contar con los profesionales para el desarrollo de la ley y con pacientes.

¿Qué aportaría este estatuto marco?

Establecería las condiciones laborales y la forma de trabajo de los médicos, independientemente del resto de estamentos.

¿Qué opina del cambio de naturaleza jurídica que proponen para que el SNS sea un ente público empresarial?

Es un punto crítico. No definen claramente cuál va a ser. Es necesario cambiar la naturaleza jurídica porque necesitan más autonomía de gestión pero no aclaran qué significa, si los contratos van a ser laborales, estatutarios o funcionarios. Hay un vacío que genera mucha incertidumbre.

El área única que conlleva movilidad del personal también causa polémica.

Sí, pero son dos cosas distintas. La movilidad del personal ya se contempla en la ley actual y se desarrolla con consenso. Pero en el anteproyecto no se habla de cómo se va a desarrollar.

¿Entonces para que sirve el área única?

Un área de salud implica que tiene un hospital de referencia. En Navarra tenemos tres. El anteproyecto no detalla cómo se va a garantizar la viabilidad de esos centros o si la previsión es que vayan desapareciendo. Es la duda de tener un área única. Tampoco sabemos con qué criterios de han determinado los 13 distritos. Hay mucha incertidumbre.

En definitiva, hay muchos vacíos en la ley.

Desde nuestro punto de vista, sí. No habla nada de la deontología ni de la ética ni de la IA. La ley tiene que establecer bases y los gerentes establecer la dirección y proyectar qué va a ser en el futuro.

¿Se ha perdido el norte?

¿Ha habido norte alguna vez? Seguimos haciendo lo mismo que hace años cuando ha cambiado mucho la situación. Hay que cambiar y poner las mejores condiciones para traer profesionales o ir más allá. Se está hablando ya de cambiar las guardias de 24 horas. Hay que ser valiente.

¿Y la exclusividad de los médicos?

Somos una isla con Asturias. En el resto de comunidades no se ha visto que haya mermado la sanidad pública por quitar la exclusividad. Un ejemplo es el País Vasco, gobernado por los mismos partidos que en Navarra. Allí la quitaron ellos.

¿Desde el Colegio son partidarios de quitarla?

Claramente sí. Creemos que es un impedimento y una forma de alejar a la gente. Hay médicos que dejan de trabajar en Navarra porque en otras comunidades les ofrecen mejores condiciones, un proyecto y pueden trabajar en la privada.Tenemos que ilusionar a los profesionales.

DNI
​Tomás Rubio Vela (Pamplona, 2/11/1966) se graduó en Medicina en la Universidad de Navarra en 1990 y comenzó a ejercer como médico en la ‘mili’, en la Academia General Básica de Suboficiales, Tremp, de Lérida. Tardó cuatro años en sacarse el MIR, en la época en que se presentaban 25.000 aspirantes para 2.000 plazas. Durante ese tiempo ejerció en San Juan de Dios y en distintos centros de salud, donde hacían contratos para los puentes por días. “Se trabajaba donde se podía. Había paro”. Del 94 al 98 se especializó en Medina Interna en el Hospital de Navarra y tras casi una década en el Hospital de Estella, recaló de nuevo en el HUN. Es doctor en Medicina por la UPNA (2002) y máster en dirección de Unidades Clínicas por la Universidad de Murcia (2015). En los últimos 12 años ha ocupado distintos cargos en el Colegio de Médicos, cuatro como vicepresidente. Hombre de familia (tiene cinco hermanos) y de cuadrilla de toda la vida (desde el colegio, en Jesuitas), PTV y PTT (del Club de Tenis) se confiesa a gusto en Pamplona y no le llama irse, por ahora. Multideportista, “pero malo para todos los deportes”, y Osasunista, por supuesto.

ENTREVISTA EN DIARIO DE NAVARRA

 

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