Cinco ONG piden a Israel que ponga fin al bloqueo a Gaza ante la reducción de los permisos sanitarios
Un total de 54 pacientes palestinos murieron en 2017 mientras esperaban la autorización de seguridad por parte de Israel para poder ser evacuados de la Franja de Gaza, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En su informe, el organismo afirmó que durante el año pasado se registró la menor tasa de aprobaciones desde que la OMS analiza esta situación desde 2008, apuntando a una disminución continuada desde 2012.
Así, indicó que el 85 por ciento de los pacientes que murieron tenían que ser evacuados para investigaciones o tratamientos relacionados con el cáncer.
“Estamos viendo cada vez más que Israel niega o retrasa el acceso a tratamiento para el cáncer u otras enfermedades fuera de Gaza, con un número sorprendentemente elevado de pacientes palestinos muriendo a causa de ello”, ha dicho Aimee Shalan, directora ejecutiva de Medical Aid for Palestinians (MAP).
En este sentido, ha resaltado que “el sistema sanitario en Gaza, sujeto a medio siglo de ocupación y una década de bloqueo, es cada vez menos capaz de cubrir las necesidades de su población”.
Israel controla todos los puntos de acceso a Gaza, a excepción de Rafá –en la frontera con Egipto, que ha mantenido el paso prácticamente cerrado desde 2013–, y desde 2007 impuso un bloqueo por tierra, mar y aire al enclave palestino.
El viaje a través del paso de Erez es limitado a lo que el Ejército israelí describe como “excepcionales casos humanitarios”, que han sufrido crecientes restricciones desde 2012, tal y como recogió la OMS.
Una investigación del Centro Al Mezan por los Derechos Humanos, apoyada por MAP, recoge los casos de 20 palestinos que murieron tras no poder acudir a su cita médica por el rechazo de los permisos. De ellos, catorce tenían cáncer y nueve eran mujeres.
Physicians for Human Rights Israel (PHRI) ha indicado que las mujeres gazacíes que sufren cáncer hacen frente cada vez a más obstáculos para recibir atención médica.
Las citadas organizaciones –a las que se suman Human Rights Watch (HRW) y Amnistía Internacional (AI)– han resaltado además que las tres ofensivas militares israelíes contra Gaza desde 2008 han causado graves daños en la infraestructura esencial del enclave, debilitando su economía y su sistema sanitario.
“Es inadmisible que Israel evitara a tantas personas enfermas en estado crítico acceder al tratamiento que podría haberles salvado la vida”, ha dicho la directora de HRW para Oriente Próximo y Norte de África, Sarah Leah Whitson.
“El continuado control de Israel del movimiento desde y hacia Gaza crea obligaciones para facilitar, y no para impedir, el acceso humanitario”, ha resaltado.
Las ONG han señalado además que, si bien las autoridades israelíes dicen poder procesar los permisos prioritarios en un día, el periodo medio de espera es de alrededor de dos semanas, mientras que los casos habituales requieren 23 días.
“Las restricciones al movimiento por parte del Gobierno de Israel están conectadas directamente con la muerte de pacientes y aumentan el sufrimiento de los pacientes que buscan permisos”, ha dicho el director de Al Mezan, Isam Yunis.
“Estas prácticas forman parte del cierre y régimen de permisos que evita que los pacientes tengan una vida digna y viola el derecho a la vida”, ha recalcado, pidiendo la abolición del bloqueo “para que los pacientes puedan tener acceso seguro a la sanidad en hospitales palestinos en los territorios ocupados y cualquier otro lugar”.