REPRESENTANTES DE LOS COLEGIOS DE MÉDICOS DE ESPAÑA SE CITAN EN JAÉN PARA AVANZAR EN DEONTOLOGÍA MÉDICA ANTE LOS RETOS TECNOLÓGICOS.
La Dra. Pilar León, secretaria de la Comisión de Deontología Médica de Navarra, moderó la mesa redonda titulada el “Espacio europeo de datos sanitarios. Recomendaciones éticas en su utilización”.
Del 29 al 31 de mayo se celebró el X Congreso Nacional de Deontología y Ética Médica, organizado por el Colegio de Médicos de Jaén. Este evento ha congregado a expertos de este ámbito para abordar los principales retos a los que se enfrenta la profesión, como el Espacio Europeo de Datos Sanitarios (EEDS), la telemedicina, la inteligencia artificial, la competencia y la autonomía de los pacientes, la sostenibilidad del SNS, los honorarios profesionales o el derecho sanitario. La vocal de la Comisión de Ética y Deontología de la OMC y secretaria de la Comisión Deontológica del Colegio de Médicos de Navarra, la Dra. Pilar León, moderó la mesa redonda sobre el “Espacio europeo de datos sanitarios. Recomendaciones éticas en su utilización” y presentó dos comunicaciones.
Los expertos reunidos han abordado la inminente transformación del ámbito sanitario europeo con la puesta en marcha del Espacio Europeo de Datos de Salud (EEDS), una iniciativa de alcance supranacional que plantea compartir datos sanitarios electrónicos entre los países de la Unión Europea bajo un marco jurídico común, con el objetivo de mejorar la atención médica, la investigación y las políticas pública. El EEDS será de aplicación directa y requerirá una adaptación normativa en España. Esta adaptación deberá contemplar aspectos clave como el consentimiento informado, el derecho de autoexclusión por parte del ciudadano (opt-out), la formación de los profesionales, la protección de derechos fundamentales y el control ético del uso secundario de los datos.
Respecto al consentimiento y control ciudadano, la Dra. María Isabel Moya García, vicepresidenta I de la OMC, explicó que las personas podrán excluirse del tratamiento de sus datos para usos tanto primarios como secundarios, sin necesidad de justificarlo, y que esta decisión será reversible. “El reto está en informar adecuadamente a la ciudadanía para que pueda ejercer estos derechos de manera real, comprensible y accesible”. En cuanto a los principios éticos fundamentales, subrayó los de beneficencia, no maleficencia, justicia y respeto a la autonomía del paciente, “principios que deben guiar toda toma de decisiones relacionada con los datos sanitarios”. También hizo hincapié en la formación y responsabilidad profesional, destacando que los profesionales sanitarios deben estar preparados legal y éticamente para gestionar los datos con rigor. Añadió que “se debe fomentar el uso de herramientas digitales que permitan registrar datos de forma segura y eficaz, sin aumentar la sobrecarga burocrática”, momento en el que aludió a la reciente iniciativa del Gobierno de España a través de fondos europeos para poner en marcha un programa de capacitación en competencias digitales que arrancará en breve (Generación D) y al que se ha adherido la Organización Médica Colegial a través de Unión Profesional.
Otro punto al que se refirió como esencial es la calidad de los datos: “solo con registros estructurados y veraces se puede garantizar un uso útil y ético de los datos. El EEDS propone establecer estándares y fomentar la responsabilidad en el registro de información”. Respecto a la evaluación ética del uso secundario de los datos, insistió en que todo acceso a estos fines (como la investigación) pase por comités éticos independientes. Finalmente, sobre la identificación profesional, explicó que solo los profesionales habilitados puedan acceder a los datos, usando sistemas oficiales y seguros de verificación, en línea con el nuevo reglamento europeo sobre identidad digital.






