La OMS alerta de que peligra la asistencia sanitaria de un millón de iraquíes vulnerables: podrían quedarse sin atención médica y sin acceso a medicamentos básicos por falta de fondos.
“El apoyo a los servicios de salud en Irak ha caído drásticamente desde el final de la campaña de Mosul hace justo un año”, señaló la OMS en un comunicado en el que asegura que esta situación “amenaza con cerrar instalaciones sanitarias fundamentales”.
La Agencia de la ONU precisó que sólo se han recaudado 8,4 millones de dólares, un 12,5% de los 67,4 millones que se requieren para el mantenimiento de estas clínicas y centros de atención médica.
La Organización reveló que hasta el momento, cuatro organizaciones socias de la OMS han cerrado 22 instalaciones de atención médica en lo que va de año debido a la falta de fondos, lo que ha provocado “una brecha fundamental en la provisión de ayuda sanitaria a niños, mujeres y hombres que todavía viven desplazados”.
La OMS detalló que el 38% de las instalaciones sanitarias administradas por socios de organizaciones humanitarias corren peligro de cerrar este mes.
Estos centros médicos atienden a más de 900.000 desplazados, según la OMS, que advirtió de que su clausura se traduciría en el “aumento del riesgo de brotes de enfermedades contagiosas y revierte los esfuerzos de recuperación en áreas devastadas” por la guerra contra el Estado Islámico, que se libró entre 2014 y 2017.