EL DR. TOGOUMBAYE DEL CHAD SE FORMA EN RADIOLOGÍA Y ECOGRAFÍA EN LOS HOSPITALES NAVARROS.
Ha disfrutado de la segunda beca de formación para médicos de países en vías de desarrollo, impulsada por la Oficina de Cooperación del Colegio de Médicos de Navarra, la Fundación Diario de Navarra y la ONG Alboan.
Durante un mes, el médico del Chad Nanguerngar Togoumbaye ha podido actualizar sus conocimientos en radiología simple y ecografía de la mano de profesionales del Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea y Clínica San Miguel. El Dr. Togoumbaye, responsable de Medicina Interna en el Hospital Le Bon Samaritain de N’Djamena, ha cogido el relevo del Dr. Guy Rodirgue, que en el año 2023 disfrutó de la primera beca de formación concedida por un periodo de tres años al citado hospital del Chad.
En esta entrevista hace un balance de su estancia en Pamplona. Destaca la importancia de la formación continua y la colaboración en el ámbito médico. Su experiencia en Navarra no solo le ha proporcionado nuevos conocimientos, sino también una perspectiva valiosa sobre la atención sanitaria, que espera aplicar en su trabajo en Chad.
¿Qué destacaría de su experiencia formativa en Pamplona?
Ha sido realmente enriquecedora. Desde el primer día, sentí una calidez y amabilidad excepcionales por parte de los profesionales de la salud. Me recibieron con los brazos abiertos, y eso me hizo sentir como en casa. La disposición de todos para compartir sus conocimientos fue impresionante. Me sentí parte del equipo, lo que facilitó mucho mi aprendizaje.
¿Qué aspectos específicos le resultaron más útiles?
Aprendí mucho sobre radiología simple y ecografía. Durante mi formación, participé en varios servicios, como ginecología, donde tuve la oportunidad de asistir a una cesárea. También trabajé en el servicio de radiografía torácica, lo cual es crucial, ya que en mi país, las radiografías son una herramienta vital para el diagnóstico. La tercera semana la pasé en el servicio de radiología musculoesclética, donde adquirí habilidades que son esenciales para mi práctica diaria.
¿Cómo suplen en Chad la falta de medios?
En Chad, enfrentamos muchos desafíos. La falta de especialistas en radiología es crítica; a menudo, no tenemos acceso a equipos adecuados. Esto significa que dependemos más de la exploración física y la observación. En contraste, aquí en Navarra, el sistema está muy bien organizado y estructurado, con acceso a tecnología avanzada, que facilita el diagnóstico y minimiza los errores. La diferencia es notable: aquí, los médicos pueden confiar en las máquinas para obtener información precisa, mientras que en Chad debemos confiar en nuestras habilidades de observación.
¿Qué le ha sorprendido más del sistema sanitario navarro?
La falta de jerarquía en el equipo médico. En Chad, la jerarquía es muy marcada; los jefes son respetados y a menudo temidos. Aquí, todos colaboran y se sienten cómodos comunicándose entre sí, independientemente de su posición. Esto crea un ambiente de trabajo más armonioso y efectivo. Además, la amabilidad de los pacientes y la organización de las citas son aspectos que me impresionaron. Los pacientes llegan puntuales y respetan el proceso, algo que a veces falta en mi país.
¿Cómo piensa aplicar lo que ha aprendido en su hospital?
Tengo varias ideas. Primero, quiero implementar un sistema de citas previas para que los pacientes no tengan que esperar tanto tiempo. También planeo mejorar la orientación dentro del hospital para que los pacientes no se pierdan. Además, quiero compartir con mis colegas la importancia de la colaboración y el trabajo en equipo que vi aquí.
¿Cuáles son los principales retos de salud que enfrenta el Chad actualmente?
Las principales causas de infecciones en Chad son el agua no potable, la malnutrición y la pobreza. La falta de acceso a atención médica en áreas rurales es otro gran desafío. Muchas personas viven en zonas aisladas y no tienen acceso a servicios de salud. Además, la inseguridad y el clima extremo complican aún más la situación.
¿Cómo ve el futuro de la sanidad en Chad?
Soy optimista. El Gobierno ha comenzado a educar a la población sobre la importancia de visitar al médico. Por ejemplo, ahora se está promoviendo la atención prenatal para mujeres embarazadas, lo que podría reducir la mortalidad materna. Creo que, poco a poco, la situación mejorará a medida que la conciencia sobre la salud crezca.
¿Qué aspectos de lo vivido se llevas a tu país?
Me llevo la amabilidad y la felicidad de las personas con las que trabajé. La forma en que todos colaboran y se apoyan mutuamente es algo que quiero replicar en mi entorno laboral. También me impresiona la satisfacción que los profesionales de la salud sienten por su trabajo aquí. Esa felicidad es contagiosa y quiero que mi equipo en Chad también la sienta.
¿Cómo ha enfrentado las barreras del idioma durante tu estancia?
Aunque el idioma fue un desafío, no fue un obstáculo insuperable. Utilicé herramientas online y también hice gestos para comunicarme. Lo importante es que todos estaban dispuestos a ayudarme y a hacerme sentir cómodo. La comunicación es clave, y aunque a veces era difícil, siempre había alguien dispuesto a ayudar. Además, dos días a la semana he asistido a clases de español en el Colegio de Médicos de Navarra.
Por último, ¿qué valoración hace de estas becas de formación?
A los médicos les diría que nunca dejen de aprender y buscar oportunidades de formación. Cada experiencia cuenta y puede tener un impacto significativo en nuestras comunidades. La colaboración y el intercambio de conocimientos son fundamentales para mejorar la atención médica en nuestros países.
Un proyecto pionero
Este proyecto de cooperación internacional y formación médica es pinero entre los colegios de médicos y se perfila como un ejemplo destacado de cómo se pueden implementar mejoras significativas en la atención sanitaria en países en vías de desarrollo. A través del intercambio de conocimientos y experiencias, se pueden superar desafíos, fortalecer la formación médica y contribuir a la construcción de sistemas de salud más sólidos y eficientes.
El Dr. Jesús Alfaro, responsable junto al Dr. José Manuel Cires de la Oficina de Cooperación colegial, asegura que en Navarra se ha logrado aunar, “sin mucha dificultad y con gran colaboración de todos”, a los organismos necesarios para poner en marcha la beca. Destaca que la experiencia está siendo muy positiva. “Sabemos perfectamente y el becario conoce que muchas de las cosas que hacemos en nuestro medio son imposibles de desarrollar en sus lugares de origen por razones obvias. Pero otras muchas sí lo son. La formación nunca puede ser contraproducente si se sabe encauzar y utilizar”.