Colegio de Médicos y sociedades científicas de Atención Primaria proponen 11 medidas al Departamento de Salud.
El Colegio de Médicos de Navarra, en colaboración con las sociedades científicas de Atención Primaria (namFYC, SEMERGEN y SEMG) y las vocalías de Primaria del Colegio, ha elaborado un documento con 11 propuestas de medidas, a corto y largo plazo, para la Atención Primaria de Salud en Navarra, “un nivel asistencial que, desde el primer momento, está resultando indispensable para el desarrollo de esta crisis sanitaria provocada por el COVID-19”.
Las propuestas fueron remitidas el pasado 21 de abril al Departamento de Salud y contemplan aspectos como la participación de profesionales de Atención Primaria (AP) en la toma de decisiones, la protección de sanitarios y pacientes, la necesidad de protocolos claros de seguimiento y alta de pacientes, la desinfección periódica de los centros de salud, la planificación en el control de crónicos, el refuerzo de plantillas, canales telemáticos para una comunicación ágil y efectiva entre AP y Hospitales y la mejora de la coordinación con Hospitalización domiciliaria, ámbito sociosanitario, Salud Pública, Servicios de Prevención de Riesgos Laborales y Salud Comunitaria. Piden, además, establecer protocolos de estudio serológico (tipo ELISA) y de PCR periódicos con métodos fiables.
11 propuestas
- En la toma de decisiones, grupos de trabajo, etc.., deben estar los profesionales de AP que están en primera línea.
- Se necesita material suficiente y adecuado. Aunque en los últimos días ha mejorado la llegada de material, que en algunos casos se ha revelado como no adecuado, se debería poner más énfasis en la protección del personal, siendo necesario asegurar el abastecimiento del material homologado a corto y medio plazo y la formación específica a los profesionales de los Centros de Salud en materia de protección.
- Debe establecerse la posibilidad de poder realizar los test diagnósticos en Atención Primaria para profesionales y pacientes. Es necesario un acceso precoz a las pruebas de diagnóstico fiables, lo que conllevaría disminuir el tiempo de diagnóstico y conseguir un aislamiento domiciliario precoz.
- Respecto a los pacientes evaluados en los centros de salud, se deben establecer protocolos de seguimiento y alta, incluyendo a los que no se les ha hecho test, de cara a retomar su actividad habitual, asegurando el menor número de contagios y mejorando la comunicación médico-paciente por procedimientos no presenciales.
- Se deben establecer protocolos de seguimiento de los pacientes COVID+ (consultas presenciales, Rx tórax de control, Analíticas, ECG…) con distribución del trabajo entre enfermería y medicina. El acceso precoz a las radiografías en el circuito de los pacientes con coronavirus ha supuesto que los diagnósticos de las neumonías se hicieran de forma temprana, reduciendo las complicaciones. Se debe estudiar la implantación de otros procedimientos que permitan dar seguridad al profesional en el seguimiento de estos pacientes.
- Tras el alta hospitalaria, se debe establecer en los informes de alta criterios claros de seguimiento, como necesidad de análisis de control, radiografías, ECG, pruebas de función respiratoria.., estableciendo las recomendaciones y criterios de derivación posterior. De igual forma, se debe facilitar la comunicación ágil y efectiva AP-Hospital con canales telemáticos. La modificación frecuente de criterios en base a la evidencia lo hace imprescindible. En ese sentido, se propone sesiones clínicas AP-Hospital multidisciplinares.
- Se ha de establecer procedimientos de desinfección periódicos de las consultas/lugares de trabajo.
- Hay que planificar el control de los pacientes crónicos junto con los pacientes respiratorios buscando la normalización de las tareas lo que llevará a la sobrecarga asistencial, al menos temporalmente. Esto necesitará refuerzos tanto en profesionales médicos como de enfermería para normalizar la asistencia. Es necesario ofrecer a nuestros R4 de Familia contratos atractivos (duraderos) para cubrir las necesidades actuales y futuras. Hay que pensar en una ampliación y/o reasignación de recursos profesionales, reasignación de tareas entre los profesionales de los equipos y en hacer lo necesario para poder adecuarnos a la nueva situación, dando la flexibilidad necesaria a cada zona para que se organice en función de sus necesidades y contando con el apoyo de los servicios correspondientes. Nadie como la Unidad Básica de Actuación (UBA) conoce a sus pacientes y puede apoyarse en la relación con el paciente para su seguimiento clínico y emocional. Es necesario, por tanto, atender a los criterios de los profesionales de las UBA en cuanto a criterios de modalidad de atención, rediseñando tiempos de atención, espacios, cupos,… estableciendo el liderazgo del médico en la planificación futura, buscando el consenso en los equipos.
- Hay que mejorar la coordinación/comunicación de Atención Primaria con: a) Hospitalización domiciliaria: durante la pandemia se produjo una comunicación, en algunos casos, deficiente originando momentos de tensión entre los profesionales. Deben establecerse criterios uniformes en la selección de los pacientes. b) Ámbito socio-sanitario (Departamento de Derechos Sociales): tanto en atención de pacientes como en materia de prevención se han visto muchos déficit de comunicación, que no ha facilitado la organización en centros socio-sanitarios. c) Salud Pública, Servicios de Prevención de Riesgos Laborales, Salud Comunitaria: es necesario establecer vías de comunicación efectiva con respuestas unitarias desde los servicios.
- Se deben establecer protocolos de estudio serológico (tipo ELISA) y de PCR periódicos de los profesionales con métodos fiables.
- Se deben establecer protocolos de estudio serológico de la población, inicialmente de riesgo y posteriormente extensible a toda la población, con test que cumplan los requisitos, asegurando su fiabilidad diagnóstica. ACCEDER AL DOCUMENTO COMPLETO DE PROPUESTAS