VI Jornada Europea del CGCOM: La profesión médica demanda una acción coordinada internacional contra el tráfico ilegal de órganos y la trata de seres humanos.
El CGCOM ha celebrado su VI Jornada Europea con el objetivo de reflexionar con expertos en la materia sobre la nueva situación sociodemográfica de los Estados miembros, vinculada a la incorporación de poblaciones inmigrantes, y contribuir con ello a mejorar el conocimiento de su estado de salud así como determinar las prioridades preventivas y asistenciales.
En ella se han dado cita una amplia representación del sector sanitario, con la asistencia del secretario general de Sanidad, Faustino Blanco, y del director general de Ordenación Profesional, Rodrigo Gutiérrez, además de la presencia de los miembros de la Comisión Permanente del CGCOM: Dr. Serafín Romero, presidente; Dr. Tomás Cobo, vicepresidente primero; Dr. Javier Font, vicepresidente segundo, Dr. José María Rodríguez Vicente, secretario general; Dra. Rosa Arroyo, vicesecretaria; y Dr. Jerónimo Fernández Torrente, tesorero.
Eurodiputados, representantes políticos, responsables de organizaciones médicas europeas y expertos internacionales, además de miembros del Foro de la Profesión Médica y de Colegios de Médicos, también se han sumado a esta iniciativa que se ha convertido en un referente de la relación entre la política europea, la Sanidad española y la profesión médica.
Conclusiones
Una de las conclusiones de la Jornada hace referencia a que la atención sanitaria a la población inmigrante debe permanecer integrada, en la medida de lo posible, en los sistemas nacionales de salud, por lo que deben dotarse a los países receptores de recursos complementarios en términos económicos, materiales y humanos, tal como contempla la UE en su futuro plan de actuación.
La atención de los inmigrantes, como se ha remarcado, constituye un derecho fundamental de las personas sin que se tenga que tener en cuenta ni su situación ni su origen.
Por otra parte, la gravedad de la situación de los movimientos migratorios se acentúa cuando se dan casos de tráfico humano que afectan al menor y se convierte en explotación infantil, sexual y en esclavitud, de ahí que la profesión médica demande una acción coordinada internacional para hacer frente al tráfico ilegal de órganos y trata de seres humanos.