Entre un 10 y un 12% de los médicos en ejercicio pueden sufrir episodios de problemas psíquicos.
El Colegio de Médicos de Navarra y la Fundación Galatea organizó el 6 de junio una mesa redonda sobre ¿Quién cuida de la salud de los médicos? con el apoyo del Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea y la colaboración de Almirall.
El consejero de Salud, el Dr. Fernando Domínguez, en la inauguración de la mesa señaló que “a los médicos nos han formado para cuidar de la salud de las personas, pero ¿estamos preparados para ser pacientes, para afrontar nuestras limitaciones, nuestra propia enfermedad? Somos capaces de reconocer que en el ejercicio de nuestra profesión, la presión, el estrés, y la responsabilidad a la que estamos sometidos pueden llegar a mermar nuestras facultades físicas, psíquicas o ambas? Tenemos que tener claro que nuestra propia salud repercute directamente en la salud de nuestros pacientes”. Es en esas situaciones en las que el médico necesita ayuda, y aquí es donde el Programa de Ayuda al Médico Enfermo (PAIME) va a ser un apoyo fundamental.
La finalidad del PAIME es ayudar al médico afectado de cualquier enfermedad psiquiátrica y/o adicción que pueda interferir en su actividad profesional. Con la premisa de la más absoluta confidencialidad se lleva a cabo un tratamiento integral por los profesionales más cualificados, todos ellos gestionados desde el Colegio de Médicos de Navarra.
El Colegio de Médicos de Navarra y el Departamento de Salud del Gobierno de Navarra firmaron en julio de 2001 un convenio para la puesta en marcha del Programa de Atención Integral al Médico Enfermo (PAIME). Hasta el año 2016 se atendieron a 223 médicos navarros.
Domínguez afirmó que “entre un 10-12% de los médicos en ejercicio pueden sufrir en el trascurso de su vida profesional uno o más episodios de problemas psíquicos y/o conductas adictivas al alcohol y otras drogas”. Además, el 50% de los médicos atendidos eran médicos de Familia, seguidos de Pediatras y Anestesistas. Y el colectivo más afectado es el grupo de edad comprendido entre los 51 y 60 años. “Sin embargo, cada vez se están viendo más médicos residentes que presentan cuadros depresivos, de ansiedad, etc, en relación con el ejercicio de su profesión”, afirmó Domínguez.
Por su parte, el presidente del Colegio de Médicos de Navarra, Rafael Teijeira, recordó que en Navarra el PAIME busca acompañar al médico” lo que permite la elección por parte del médico afectado del lugar donde quiere ser tratado, respetando así los criterios de confidencialidad, además de gratuidad, proporcionando una asistencia profesional personalizada fuera del circuito asistencial y con unas instalaciones de internamiento confidenciales”.
El responsable del PAIME en Navarra y vicepresidente primero del Colegio de Médicos, Alberto Lafuente, se refirió al PAIME “como la esencia del Colegio”. Resaltó una serie de peculiaridades del Programa: “el número cada vez más elevado de residentes que están en el Programa, la confidencialidad, que es la base del PAIME, y el número de altas que se ha conseguido y que se sitúa en el 70%.
En la mesa redonda participaron la Dra. Cristina Abadía, de prevención de riesgos laborales del CST de Terrassa, colabora con la Fundación Galatea impartiendo cursos de formación; la Dra. Isabel Francés, del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales (SNS-O); y la Dra. Ana Belén Rodríguez, del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales de la Clínica Universidad de Navarra.