VI Informe Comisión Asesora COVID-19-OMC: España debe reforzar y activar las estructuras de Salud Pública para prepararse ante nuevas crisis.
La Comisión Asesora COVID-19-OMC, puesta en marcha por el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM), ha hecho público su sexto Informe, en este caso sobre la preparación del Sistema de Salud español ante crisis de Salud Pública, en el que destaca la necesidad de reforzar y activar las estructuras de Salud Pública ante la previsible aparición de nuevas crisis, en base a lo aprendido durante la pandemia por COVID-19. Destacan los expertos que “es necesaria una Agencia Estatal o Centro de Salud Pública, que se debe promover la flexibilidad interna de los hospitales y aportar medios externos en crisis sanitarias y que urge reorganizar a corto plazo la Atención Primaria y reforzarla con recursos y más formación”.
Una serie de factores hacen prever la aparición futura de nuevas crisis de Salud Pública: cambio climático, comercio global, movilidad transcontinental y megaciudades. Ante este panorama la Comisión Asesora COVID-19-OMC reclama a los poderes públicos españoles acciones y planes para responder a estas crisis que suponen una “obligación insoslayable”. Los planes de respuesta a las crisis de salud pública deben integrar todos los niveles institucionales y territoriales, creando un sistema de alerta global y respuesta rápida, según sostiene este documento.
Con las lecciones aprendidas de la COVID-19, este informe pone de manifiesto una serie de recomendaciones o propuestas en este ámbito entre las que destacan el refuerzo de las estructuras central y autonómicas de Salud Pública; activar y conectar a la Atención Primaria para sumar su red a la acción preventiva, asistencial y de control; preparar los Hospitales estimulando la flexibilidad interna mostrada y aportando medios externos para atender picos de demanda; potenciar la telemedicina con tecnología, organización y marco legal; preparar las Residencias de mayores y centros sociosanitarios y conectarlas sólidamente con el Sistema Sanitario y el Sistema de Salud Pública; proteger, cuidar y entrenar a los profesionales sanitarios y asegurarles los medios para trabajar y protegerse; y, finalmente, conseguir un amplio acceso y disponibilidad de los sistemas de información, así como la interoperabilidad a las bases de datos clínicos.
En este sentido el documento incide en integrar todos los niveles institucionales y territoriales de actuación de las autoridades sanitarias (central, autonómicas, y locales-red sanitaria) a dichos efectos, por lo que considera que una Agencia o Centro Estatal de Salud Pública está llamada a jugar un papel esencial en esta acción intersectorial y multinivel.
Asimismo, resalta la importancia de activar y aplicar el marco ético de la Salud Pública para ayudar a orientar las intervenciones, de modo que consigan un mayor impacto en la salud de la población.
Otra de las recomendaciones que ofrece este sexto informe es potenciar la comunicación con la población y con los profesionales porque “es una parte esencial de la respuesta, que permite a través de la elección de comunicadores, canales, audiencias, y mensajes apropiados, la adherencia de la población a los comportamientos necesarios, y la minimización de las reacciones de pánico o desconfianza”.
Ofrecer apoyo psicológico tanto a la población, como a los profesionales y trabajadores movilizados para responder a las crisis; preparar desde sus etapas iniciales de formación a los estudiantes en ciencias de la salud y profesionales en formación especializada para participar en las respuestas a las crisis y activar y dirigir las redes de investigadores con los retos y preguntas que plantean las pandemias, son otras de las propuestas recogidas en este texto.
Este informe, al igual que los cinco anteriores sobre la realización de pruebas diagnósticas (1), el uso de mascarillas en el ámbito asistencial (2), la Atención Primaria (3), la realización de pruebas diagnósticas masivas a poblaciones (4) y tabaco y Covid-19 (5) son contribuciones de los expertos y aportaciones recibidas en el Foro de Trabajo y Debate de la Comisión Asesora para realizar propuestas de posicionamiento y responder a las múltiples dimensiones epidemiológicas, de salud pública, clínicas, profesionales, bioéticas y de organización asistencial que plantea esta pandemia.
Este sexto informe de la Comisión Asesora COVID-19-OMC (se adjunta documento completo), al igual que los anteriores, es un trabajo dinámico y abierto a las aportaciones de profesionales, Administraciones y ciudadanos en general. Para ello se ha habilitado un espacio de comentarios y aportaciones en la web.