CONGRESO SEMA: La intervención educativa es la clave para prevenir las conductas de riesgo en la adolescencia.
El aumento de infecciones de trasmisión sexual, el consumo de drogas y el abuso de internet y redes sociales comprometen su salud
Expertos reunidos en el XXV Congreso telemático de la Sociedad Española de Medicina de la Adolescencia (SEMA), que se celebra del 26 al 28 de mayo en el Colegio de Médicos de Navarra, destacan el papel de la intervención educativa con los adolescentes para prevenir conductas de riesgo.
El Congreso SEMA se inició hoy miércoles, 26 de mayo, con una mesa de actualización titulada “Conductas de riesgo en la adolescencia: ¿Por qué están aumentado?, moderada por el Dr. Raimon Pelàch, presidente del comité organizador, y que ha contado con la participación de Nerea Villar, ginecóloga del Centro de Atención a la Salud Sexual y Reproductiva CASSYR-ANDRAIZE de Pamplona; Alfonso Arteaga, doctor en Piscología y profesor del Departamento de Ciencias de la Salud de la Universidad Pública de Navarra (UPNA) y Miguel Ruiz Marfany, jefe del Grupo de Delitos Informáticos de la Policía Foral de Navarra.
Aumentan las infecciones por gonococo y sífilis
La ginecóloga Nerea Villar destaca que las infecciones por gonococo y sífilis entre los adolescentes registran una tendencia creciente desde el año 2020 en nuestro país. Entre otras causas, se explica por “el inicio de las relaciones sexuales a una edad cada vez más temprana, tener parejas múltiples y el uso irregular de métodos de barrera” y añade que “los adolescentes, por la inmadurez de su tracto genital, son más propensos a adquirirlas”.
La ginecóloga subraya que “el impacto de las enfermedades de trasmisión sexual se traduce en un riesgo aumentado de adquirir y transmitir VIH, sin obviar sus complicaciones y secuelas como el dolor pélvico crónico y la esterilidad”.
Sobre las medidas para prevenir y controlar las enfermedades de trasmisión sexual entre los adolescentes, la doctora Villar enfatiza la importancia de cuatro pilares fundamentales: educación sanitaria, estudio de contactos, vacunación y vigilancia epidemiológica.
El consumo de drogas en la adolescencia no está aumentado, lo que contradice ciertas percepciones sociales
El psicólogo y profesor de la UPNA, Alfonso Arteaga, subraya que “pese a la percepción social de que la prevalencia del consumo de drogas en la etapa adolescente ha aumentado con el paso del tiempo, los datos disponibles indican que los consumos de todas las drogas, legales e ilegales, en los adolescentes en España han disminuido o se han mantenido desde que se tiene información (año 1994) hasta los últimos datos disponibles (año 2018)”. Sin embargo, añade, hay consumos que son muy significativos “porque afectan a una parte importante de los adolescentes o porque su abuso y su adicción acarrean consecuencias negativas importantes”.
En cuanto a consumo de tabaco, señala que hace 25 años, el 21,6% de adolescentes consumían tabaco diariamente; esta cifra disminuyó hasta el 9,8% en 2018. Los datos también reflejan una disminución en el consumo de alcohol: de un 75,3% de adolescentes varones que en 1994 habían bebido en el último mes, a un 57,2% en 2018; en el caso de las chicas, en el mismo periodo pasaron del 74,9% al 59,8%”. Sobre el consumo de cannabis entre adolescentes, que se cifró en un 25,1% en 2004, destaca que “a partir de entonces fue decayendo progresivamente, hasta alcanzar el 19,3% en 2018”. Finalmente, los datos relativos al consumo de cocaína indican que el 5,1% de chicos adolescentes lo habían consumido en 2004, cifra que ha ido descendiendo posteriormente hasta el 1,3% actual.
Según Alfonso Arteaga, “el consumo de drogas es una conducta de riesgo cuyo inicio se suele dar en la adolescencia y que puede causar diversos problemas, desde el abuso hasta la adicción. Algunas de las características de la adolescencia favorecen el inicio y el mantenimiento de esta y otras conductas de riesgo. Pese a ello, el fenómeno del consumo resulta una realidad que debe ser abordada, tanto desde la prevención como desde el tratamiento”. Teniendo en cuenta el modelo de salud basado en los factores de riesgo y de protección, Arteaga subraya que “la intervención educativa de las personas adultas de referencia resulta clave para el desarrollo de recursos en los adolescentes con el objetivo de minimizar los problemas asociados a sus consumos de drogas”.
Datos preocupantes sobre el uso de Internet en menores
Miguel Ruiz Marfany, jefe del Grupo de Delitos Informáticos de la Policía Foral de Navarra, destaca que “las nuevas tecnologías e Internet aportan incontables beneficios a nuestro día a día, ahora bien, no están exentos de riesgos por la sobrexposición diaria en redes sociales entre los adolescentes y por las nuevas formas de relación que establece”. Subraya que “los profesionales que tratamos con adolescentes debemos conocer que existen prácticas de riesgo y que pueden derivar en consecuencias graves hacia los menores, tanto físicas como psicológicas”.
Señala que algunos datos preocupantes sobre el uso de internet por parte de menores, extraídos de estudios realizados por las ONGs españolas Protégeles (2002) y Foro Generaciones Interactivas, son que “un 18% de los menores que acceden a la Web lo hace a salas de chat específicas sobre sexo, un 30% de los que utilizan habitualmente internet ha facilitado su número de teléfono en alguna ocasión a desconocidos, un 14% ha concertado alguna cita con un desconocido y un 44% se ha sentido acosado sexualmente. Otros datos indican que el porcentaje de adolescentes que envían fotos o vídeos de sí mismos desnudos o semidesnudos es del 20% y si hablamos de mensajes sexualmente sugerentes sube al 39%. Es preocupante también que el 15% de los sexters adolescentes que han enviado imágenes suyas desnudos o semidesnudos, lo han hecho a alguien que sólo conocían de Internet”.
El jefe del Grupo de Delitos Informáticos de la Policía Foral de Navarra advierte que el uso de Internet y redes sociales puede generar un cambio de comportamientos en los jóvenes, distancia del mundo real y preferencia por las comunicaciones virtuales frente a las personales, bajo rendimiento académico y absentismo escolar presencial. En la vida extraescolar las consecuencias pueden ser muy diversas: disminución del interés y el abandono total de actividades que anteriormente resultaban placenteras o gratificantes, alteraciones en las pautas de sueño y de alimentación e incluso obesidad.
Autocuidado desde edades tempranas: ¿Qué ejemplo damos los adultos?
Raimon Pelach, presidente del comité organizador, destaca que “uno de los objetivos de los profesionales de la Pediatría debe ser incluir la salud en las conversaciones de y con los adolescentes y hacer que tomen conciencia de que son los primeros interesados en cuidarse en una etapa de la vida en que se creen invulnerables. No siguen las directrices externas, sino las conclusiones a las que ellos mismos llegan”. Añade que “están encontrándose a sí mismos y no quieren ser uno como los otros sino uno entre otros, y ahí los adultos tenemos que saber estar”.
La clave para prevenir conductas de riesgo en la adolescencia está, según Raimon Pelach, en la educación temprana en valores y en el autocuidado de la salud, responsabilidad que está en manos de toda la sociedad porque la infancia es un bien social. “Es un mensaje –subraya- que los pediatras transmitimos constantemente en nuestras conversaciones con las autoridades sanitarias. No hay salud física sin salud mental. Y no puede esperarse salud mental del adulto si no la ha habido en la infancia”. Añade que “el compromiso con la infancia establece el rasero de la ética y el sentido común de una sociedad”. Advierte, además, que los nuevos adolescentes “se educan en una escuela en plena época de transformación e incertidumbre más orientada a los resultados que a los valores formativos y crecen bajo el descrédito. ¿Qué ejemplo les damos los adultos? Comparto con el profesor José Luis Aranguren que “la juventud retrata, siempre con trazas fuertes, la sociedad global a la cual, por su lado, no siempre le gusta verse así retratada”.
Protocolos para el tránsito del adolescente en el sistema sanitario
Con el fin de facilitar la autonomía progresiva del adolescente y acompañarle en su transición a la edad adulta, también en salud, médicos de familia y pediatras piden protocolos para la mejora de la atención y accesibilidad de los menores que con 14 años pasan a formar parte del cupo del médico de familia.
En el panel de expertos sobre “Transición del cuidado del adolescente a Medicina de Familia”, las doctoras navarras Amalia Ayechu, pediatra de Equipo de Atención Primaria de Burlada y Elena Otero, médico de familia del Centro de Salud de Estella, proponen que “en la revisión de los 14 años, a la que acuden en un elevado porcentaje y acompañados por sus padres, se incluya un espacio para abordar este tema, así como facilitar la autonomía progresiva del paciente”.
Aclaran que “el adolescente es, en general, un paciente “sano” cuya morbimortalidad es prevenible, estando relacionada con la exposición a riesgos específicos y la adopción de conductas y comportamientos personales que pueden persistir en la edad adulta”. Las doctoras recalcan que “no se dispone de una atención protocolizada que ayude en su manejo. Además, su accesibilidad al sistema sanitario es dificultosa”.
Las doctoras Ayechu y Otero han presentado los resultados de un cuestionario, cumplimentado por jóvenes entre 14 y 17 años en sus centros de salud, para medir su nivel de autonomía en cuestiones de salud y un estudio para la detección de riesgos específicos.
Reúne a más de 200 profesionales
El XXV Congreso Telemático de la Sociedad Española de Medicina de la Adolescencia (SEMA) se celebra online los días 26, 27 y 28 de mayo de 2021 y reune a más de 200 profesionales del ámbito médico y social y 31 ponentes o moderadores.
El objetivo principal del Congreso es abordar los temas más relevantes en relación a la salud de los adolescentes, conocer sus hábitos de comportamientos, sus dudas, y saber hacer frente a ellas. Con este fin se han programado simposios, mesas de actualización, talleres simultáneos, comunicaciones, sesiones de casos clínicos y conferencias, a las que los inscritos en el Congreso podrán acceder desde la plataforma de formación del Colegio de Médicos de Navarra.
Los expertos tratarán, entre otros temas, las conductas de riesgo en la adolescencia por infecciones de trasmisión sexual, consumo de drogas o uso de internet y redes sociales; las identidades sexuadas en la adolescencia; las ventajas y problemas de la alimentación vegetariana; y la transición del cuidado del adolescente a Medicina de Familia.